OSTEO CONDRITIS DISECANTE. Tratamiento con ACUPUNTURA
18/11/2015, Escrito por Francisco Puertas Bernal
Artículo de Francisco Puertas Bernal
Diplomado en Enfermería, miembro de ADEATA.
Naturópata-Acupuntor.
La osteocondritis disecante es una artropatía caracterizada por el desprendimiento de partículas de hueso y cartílago subyacente a la superficie articular, generalmente se dan más casos en las rodillas provocando una impotencia funcional de la zona afectada, acompañada de tumefacción, rubor y dolor.
El tratamiento alopático se basa en antiinflamatorios, cirugía para extracción de los fragmentos óseos y reposo. Los resultados de esta terapia no son del todo satisfactorios y esta patología recidiva en algunos casos con elevada frecuencia, y los pronósticos de curación son poco alentadores para los pacientes que sufren este tipo de enfermedad.
Para la MTC este caso lo definiría perfectamente el capítulo 17 del SO OUEN que dice lo siguiente: < el riñón como órgano, rige el agua, los huesos, la médula ósea, fortalece el cerebro y manifiesta su energía en los dedos>. A tenor de esto, y tomando como punto de partida el riñón como el órgano que está implicado en los huesos, al paciente que vino a la consulta, le chequeé el meridiano principal del riñón y el mismo riñón órgano, ¿ por qué motivo le hice esta exploración bioenergética ?, por que cuando le hice el chequeo en los pulsos, me pude dar cuenta que el pulso correspondiente al riñón estaba en plenitud y el paciente en cuestión, generaba mucho calor.
Era un varón de unos treinta y cinco años, con dificultad para caminar por sus propios medios, tenía que hacerlo con ayuda de muletas. Había sido intervenido repetidas veces para extraerle los secuestros óseos que al cabo de cierto tiempo se volvían a reproducir, llevaba en esta guisa, unos ocho años y según él le habían dicho que probablemente el hueso iría progresivamente destruyéndose por que no se regeneraba. Su estado de ánimo estaba muy bajo, pues veía un futuro muy sombrío dado el tiempo que llevaba sin obtener resultados positivos, lo único que le comentaron, fue prótesis de rodillas, pero al ser tan joven y el proceso degenerativo que tenía el hueso, no era muy factible que tal procedimiento diese resultado a largo plazo.
Se puede imaginar la situación, una persona joven, casado, con una hija, sin poder trabajar y con constante dolor e inflamación en las rodillas y por supuesto dependiente de la ayuda de unas muletas. Lo único que suplica es que se le pueda hacer algo para aliviarle el dolor.
Visto el panorama que era bastante dramático, le hago un cuidado so examen descubriendo que la causa se debe a una insuficiencia de la raíz Inn del riñón, entonces le animo a que si es constante, no solo se le puede aliviar el dolor, sino también evitar que se vuelvan destruir los huesos de las rodillas. Esto le produjo cierto asombro, pues ya estaba varios años así, unos ocho aproximadamente.
Dada su conformidad, procedía hacerle acupuntura.
Primero.- Eliminarle el calor y la humedad de las rodillas (inflamación) con lo cual le desapareció el dolor y pudo caminar sin la ayuda de las muletas.
Segundo.- Restablecer la regeneración ósea y así poder asegurar un futuro estable en cuanto a su normal funcionamiento.
El primer tratamiento, fue fácil, pues punturando los puntos tierra del TSOU-TAE-YIN (bazo), del TSOU-YAN-MING (estómago) más los ojos de las rodillas, 9R. En unas seis sesiones, el problema de la inflamación y el dolor, quedó resuelto. Ya pudo caminar bien.
Ahora faltaba lo principal, frenar la destrucción ósea, eso fue el reto con el que me enfrentaba, pero él me dio su confianza y no me apresuró en el tiempo que pudiese durar el tratamiento, ni tampoco me exigió garantías de curación. Así que me atreví a seguir con su beneplácito a practicarle la acupuntura podría conceder la parada disecante de los huesos.
El tratamiento lo orienté a la patología ósea y a fortalecer la raíz Inn del riñón buscando el equilibrio con la raíz yang del mismo, por que el exceso de calor producido por la raíz yang del riñón estaba destruyendo el hueso.
Simultaneaba, no solo la protección ósea, sino también evitar en la medida de lo posible la artritis evitando así, que el dolor volviese aparecer.
Para ello punturé el 41VB en tonificación, 39 VB, 36E, 35VB, 34E, 6BP, 9BP, 33 PFM ojos de la rodilla y 5TR en sedación.
El 41 VB. En tonificación (TAE-MO-YANG-OE)) es el punto clave para tratar los casos de artritis, etc. El 39VB, fortalece los y la médula ósea, el 36 E, metaboliza la humedad en combinación con el 6BP, el 34E elimina el dolor de la rodilla, punturé el 5TR en sedación.
Si hasta ahora me había ocupado de la patología sintomática, quedaba un problema por resolver, y era evitar que se siguiese destruyendo hueso, me enfrentaba a un reto delicado, pero tenía la venia del paciente para realizar cualquier tratamiento con acupuntura que pudiese salvarle de esa enfermedad.
Lo primero que hice fue equilibrar la raíz INN-YANG del riñón, punturando los puntos: 23V, 52V y 3R, y el 11 V, punto especial de los huesos.
Los efectos de este tratamiento, se observaron a los seis meses, cuando las radiografías demostraron que ya no aparecieron más fragmentos óseos y si quedaba alguno, había reducido su tamaño. Se le siguió el mismo tratamiento unos dos meses más hasta la total desaparición de dichos fragmentos volviendo el paciente a sus actividades normales.
Su estado de ánimo por supuesto lo recuperó no solo él, sino también su familia.