El Tao y la Salud. Prof. Jose E. Alfaro Roca
14/10/2012, Escrito por Prof. Jose E. Alfaro Roca
El TAO es toda la energía que existe en el Universo en su constante transformación.
Por tanto, el Tao es TODO. Todo lo que existe es parte del Tao; lo material y lo inmaterial. Lo que conocemos y lo que no conocemos.
Está formado por subconjuntos y éstos a su vez de otros subconjuntos. Es como una imagen fractal.
Un fractal es un objeto semigeométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas.
“Lo que es arriba es abajo, lo que es dentro es fuera”
Cada elemento o subconjunto que lo forma, mantiene sus características principales. No es casualidad que las mismas funciones que tiene un cuerpo humano (necesidad de nutrir a cada una de sus partes, sistema defensivo, limpieza y expulsión de deshechos, respiración, comunicación, etc.) las tiene cada una de las células que lo forman y cada una de las partes de los miembros de la familia a la que pertenece ese ser humano, comunidad, pueblo, país, continente, planeta…
El Tao es la UNIDAD. Todos formamos parte de él. Cada parte del Tao se transforma por la influencia del resto.
El Tao está en continua transformación. En continua evolución.
Cada elemento depende de él y de los demás. Si una de sus partes no funciona correctamente, el resto tampoco. Si mi estómago no funciona bien, no se realizará correctamente la digestión de los alimentos y cada célula del cuerpo lo sufrirá.
Todo depende de todo.
El Tao busca el equilibrio total.
Se alcanzará este equilibrio cuando cada una de sus partes consiga su equilibrio. Esto se consigue siendo conscientes de que todos pertenecemos a la misma UNIDAD. Pues será entonces cuando alcanzaremos el AMOR INCONDICIONAL.
El egoísmo de una de las partes hará que otra sufra las consecuencias y por lo tanto la Unidad se resentirá, afectando a cada una de sus partes.
El TAO es ENERGÍA.
El TAO está en continuo movimiento, movimiento circular y que al desplazarse describe un trayecto en espiral. Es por ello que todo gira y recibe la influencia de los demás elementos que lo rodean: así se forman los fenómenos como el día-noche, estaciones del año, mareas, etc.
Son cambios cíclicos que se repiten a la vez que permiten la transformación.
Si nos damos cuenta, los ciclos se repiten entre dos polos: luz y oscuridad, calor – frio, actividad-descanso, etc. Es lo que se denomina el YIN-YANG.
Todos los fenómenos de la naturaleza tienen una característica bipolar que va de lo más activo (yang) a lo más pasivo (yin), de lo más luminoso o cálido (yang) a lo más oscuro o frío (yin).
La SALUD: EQUILIBRIO ENERGÉTICO.
En el campo de la SALUD el equilibrio se alcanzará cuando cada parte de mi cuerpo tenga la energía justa (sin que falte ni sobre) para poder realizar su función correctamente. Cuando en una parte de mi cuerpo se acumula más energía de la que hace falta, repercutirá en otra parte con una carencia de energía. Se habrá roto el equilibrio.
Un ejemplo de exceso de energía: una inflamación.
Un ejemplo de déficit de energía: úlcera por presión.
Es imposible que mi cuerpo se encuentre sano, si uno o más de los elementos que lo forman no tiene la energía suficiente para su correcto funcionamiento.
Cuando una parte de mi cuerpo deja de funcionar bien, entonces el organismo pone en marcha los mecanismos de emergencia para suplir esa carencia. Estos mecanismos utilizan una energía “extra” que mantendrá las necesidades del cuerpo durante un tiempo. Pasado este tiempo, si no se ha corregido el desequilibrio energético, el organismo se irá deteriorando hasta desaparecer como tal.